DERMATOLOGIA EN PEDIATRICA

Clínica Modelo de Morón, ha incorporado en sus consultorios externos Dermatología Infantil a cargo de la Dra. Ludmila Valero. Para tal especialidad Ud., puede solicitar turno a través de nuestra página web o en el call center.

A continuación publicamos un artículo acorde a la mencionada especialidad.

“La piel de los niños: características y cuidados”

La piel de los niños es más delgada que la de un adulto y los mecanismos de defensa cutáneos se encuentran en proceso de maduración, siendo más vulnerable a las radiaciones solares y a infecciones (bacterianas y micóticas), deshidratándose con mayor facilidad.

Adicionalmente en el verano, la piel sufre alteraciones debido a la sudoración, los baños frecuentes, la inmersión prolongada, el exceso de cloro en las piletas y el frotamiento durante el secado. Y a los fines de evitar estos sucesos, es necesaria la humectación diaria con emolientes apropiados así como también el uso de jabones cremosos y ropa de algodón suave.

Los niños realizan la mayor parte de las actividades al aire libre bajo el sol. De hecho, las exposiciones solares recibidas durante la infancia representan entre el 50 y el 80 % del sol recibido a lo largo de nuestra vida. Como el daño solar es acumulativo y las quemaduras que se producen durante los primeros 20 años de vida dejan la piel más sensible y con predisposición a desarrollar lesiones cancerígenas, es muy importante cuidar la piel desde edades tempranas.

Consejos para cuidar a los niños del sol:
Los menores de 1 año NO deben ser expuestos directamente al sol, pero los bebés mayores de 6 meses deben usar un protector solar aunque se encuentren a la sombra, ya que los rayos UV se reflejan sobre las distintas superficies.

Se recomienda usar protectores solares mayores a 30 y reaplicarlos cada 2 horas, luego de cada baño o de haberse secado con toalla.

Aplicarles protector solar 30 minutos antes de exponerlos al sol, sin olvidar orejas, cuello y empeines: muchas veces se olvida proteger algunas zonas del cuerpo que son muy sensibles.

No exponerlos al sol entre las 10 y las 16 hs. Durante este horario los rayos UV se encuentran más fuertes y producen mayor daño. Una forma sencilla de enseñarles a los chicos es explicarles que si su sombra reflejada en el piso es más pequeña que su estatura no es conveniente estar al sol.

Usar protector solar aun en los días nublados. Las nubes solo filtran un bajo porcentaje de radiación.

Ponerles gorros, sombreros con visera y remeras de trama cerrada que cubran los hombros.

Ofrecerles agua frecuentemente para evitar un golpe de calor.

Promover actividades en espacios de sombra como sombrillas y árboles.

Si el niño padece una irritación o quemadura solar no es aconsejable la inmersión en el agua, ya que podría exacerbarse la misma o producirse infecciones.

En caso de irritación es apropiado colocar geles refrescantes y luego emolientes varias veces por día.

 

Dra. Ludmila Valero | Servicio de Dermatología Infantil de Clínica Modelo de Morón