Clínica Modelo de Morón

REALIZAR EJERCICIO CUANDO HACE FRIO

Al bajar las temperaturas ambientales las ganas de realizar ejercicio físico declinan en la población general, motivo por el cual es muy importante incorporarlo dentro de nuestro estilo de vida. Lo debemos realizar todo el año sin importar en la estación en la que estemos, con el objetivo de mantener el mayor beneficio posible especialmente en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

El frío puede desencadenar o agravar algunas enfermedades pulmonares, como por ejemplo el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). En este grupo de pacientes se recomienda consultar precozmente al médico tratante para que le entregue recomendaciones personalizadas y le ajuste su tratamiento de base, así como la indicación de la vacunación. adecuada. Otro punto relevante es evitar los horarios de menor temperatura.

Recomendaciones:

Entrada en calor adecuada, comenzando con ejercicios con aumentos graduales de intensidad, dentro de los cuales los ejercicios de estiramiento son fundamentales.
Hidratarse antes, durante y después de los ejercicios es de gran relevancia para contrarrestar la perdida de agua independientemente de la temperatura ambiental.
Vestimenta adecuada llamada en capas, donde la primera debe ser de un material que absorba el sudor, para luego utilizar sobre ella un material aislante para que el frío no llegue a la piel de forma directa, y por último un impermeable que permite el paso del aire no tan brusco. En cuanto se reduzca la intensidad del ejercicio y el sudor se comience a secar generará frío, motivo el cual la utilización de capas de ropa nos permitirá quitarnos algunas prendas apenas comience a sudar y luego volver a ponérselas cuando se vaya enfriando. Además hay que evitar la ropa de algodón, que absorbe el sudor y se mantiene húmeda.
Elongación post entrenamiento, de lo posible en un lugar cerrado para estirar los músculos, ya que el cuerpo baja su temperatura muy rápidamente y se corre el riesgo de lesionarse.
Horario del entrenamiento, en lo posible por la mañana o al mediodía. Es el momento más cálido del día y en el que el sol se encuentra en mejor posición para estimular la producción de vitamina D. En invierno, muchos sufren deficiencia de vitamina D, por la escasa exposición al sol, la cual es muy importante para nuestra salud ósea.
Dieta balanceada con la incorporación de frutas y verduras, las cuales ayudan a nuestro sistema inmunitario a contrarrestar todas aquellas infecciones respiratorias muy frecuentes en esta época del año.
Evaluar la realización de ejercicio en lugares cerrados y bien ventilados en aquellas personas que sufren enfermedades crónicas pulmonares y cardiovasculares.

Como conclusión debemos promover el ejercicio físico durante todo el año, ya que la época invernal no contraindica la práctica de ningún deporte. Lo importante es tomar las precauciones necesarias para no correr riesgos, especialmente en personas con enfermedades cardiovasculares o pulmonares.

Es necesario destacar la importancia de realizar un chequeo cardiológico anual antes de comenzar la práctica deportiva, buscando la detección de anormalidades cardiovasculares y pulmonares.

Dr. Bruzzese Martín | Médico Cardiólogo y Deportólogo - Clínica Modelo de Morón

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