EL USO DE LA TECNOLOGIA Y LAS PANTALLAS: PARTE I

BEBES Y NIÑOS

Las pantallas, (televisión, teléfonos celulares, tabletas y medios de comunicación social), actualmente son parte integrante de nuestra vida. Los menores de 18 años forman parte de las primeras generaciones de nativos digitales; nacidos y criados en un entorno superpoblado de pantallas, frente a las que pasan más tiempo que en la escuela. Diversas sociedades científicas han expresado su preocupación acerca de los posibles efectos nocivos de la incorporación temprana y/o exposición excesiva a pantallas en las distintas etapas de la infancia.

Los niños manejan las herramientas con habilidad, desde edades muy tempranas, a veces mejor que sus padres pero son éstos los responsables de su uso adecuado. Es importante que los pediatras reconozcan la importancia de incorporar estos temas en los controles periódicos de salud y puedan brindar la adecuada orientación a las familias.

Antes de los 2 años de vida sólo se permiten aplicaciones de video-chat (tipo Facetime o Skype) para comunicaciones familiares.

Existe consenso que el inicio de la interacción del niño con las pantallas no debería ocurrir antes de los 2 años de edad. El problema principal es lo que los niños NO HACEN mientras miran TV. El desarrollo óptimo en la primera infancia depende de las relaciones personales con retroalimentación, así como de la interacción y la modificación del medio ambiente. Las expresiones faciales, el tono de voz y lenguaje corporal que resulta del intercambio entre un niño pequeño y los padres son insustituibles fuentes de estímulo para el desarrollo emocional, psicológico y sensorial completo de un niño menor de 2 años. Solamente la exposición pasiva al ruido de la TV ("TV de fondo"), es suficiente para retrasar el desarrollo del lenguaje.

Durante los años preescolares, los niños pueden adquirir algunas habilidades tanto de la TV educativa como de algunas aplicaciones educativas para tabletas, celulares o computadoras. Algunos programas bien diseñados pueden enseñar a los niños literatura, matemática, ciencias, resolución de problemas y comportamiento social. El tiempo delante de la pantalla recomendado para menores de 5 años es de 2 horas al día.

Si bien enfatizamos en este artículo los riesgos que tiene el uso indiscriminado de las pantallas por parte de los niños, es importante destacar que también tienen algunos beneficios: estimulan la creatividad; mejoran el acceso a la información; facilitan el trabajo colaborativo y promueven la adquisición de habilidades técnicas.

Los riesgos asociados al uso excesivo y no controlado de las pantallas son:

• Problemas de aprendizaje, desarrollo y adquisición del lenguaje.

• Exposición a contenido sexual o violento inapropiado para la edad.

• Daños a la privacidad.

• Sedentarismo. Obesidad. Déficit de juego al aire libre.

• Alteraciones del sueño.

• Accidentes (uso del celular mientras caminan, cruzan la calle o conducen).

• Problemas físicos (alteraciones visuales, contracturas musculares, tendinitis, etc)

Los pediatras debemos educarnos acerca de los aspectos negativos del tiempo en pantalla e informarlos en cada consulta incluyendo siempre en el interrogatorio la “dieta de medios” que el niño y la familia tiene.

 

Dra. Jorgelina Cigliuti | Coordinadora de Pediatría de Clínica Modelo de Morón.