PREVENCION DE LA ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA CRONICA.

Se llama  Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) a una enfermedad de alta prevalencia mundial, y en nuestro país no es una excepción, consistente en la presencia de tos crónica y expectoración mucopurulenta más o menos abundante, y creciente disnea o sensación de falta de aire, a los esfuerzos físicos. En sus etapas más avanzadas llega a constituirse en disnea aun de reposo, y a requerir de ayudas ventilatorias, tales como la administración de oxígeno domiciliario o el empleo de respiradores artificiales en unidades de cuidados intensivos e inclusive en el domicilio.
Esta enfermedad y sus exacerbaciones y secuelas, consumen una parte muy significativa de los presupuestos de salud en todos los países del mundo.

La EPOC, a diferencia  de lo que ocurre con la mayor parte de las enfermedades, tiene una causa clara y muy vinculante con el estilo de vida, y  es el hábito de fumar cigarrillos.
Es así, que la mejor manera de prevenir su aparición es no fumar en absoluto, o abandonar el hábito de fumar por completo, y hacerlo lo antes posible.

La cesación del hábito tabáquico parece una medida simple y elemental, habida cuenta de esta estrecha vinculación entre el consumo de cigarrillos y el desarrollo de la enfermedad. Pero la posibilidad de lograrlo no es alta. Se deja el hábito por poco tiempo, “reincidiendo” en el consumo de tabaco. Esto es aun más crítico en los fumadores de larga data.

Es elemental lograr ayuda profesional temprana, para lograr la cesación del hábito tabáquico, y así preservar en todo lo posible, la función de los pulmones. 

La ayuda profesional para dejar de fumar incluye hoy día desde la administración de nicotina (en parches dérmicos p. ej), intentando así evitar los síntomas de deprivación que se producen durante los periodos de abstención de tabaco, la atención y contención de personal de psicopatología con entrenamiento en el tema, o la administración de drogas como la vareniclina, o bupropion que han demostrado ser de mucha ayuda a la hora de sostener la supresión  tabáquica lograda.

 La exposición a agentes químicos inhalados o polvillo ambiental en el ámbito laboral es otra causa de la enfermedad, aunque menos frecuente. Si una persona  trabaja  en un sitio con polución de irritantes pulmonares, debe extremar los cuidados para evitar su inhalación, usando máscaras o los implementos más adecuados para cada situación.

 

Dr. Carlos Bevilacqua | Terapia Intensiva, Clínica Modelo de Morón.