¿QUÉ HAREMOS CON LAS FIESTAS?

El tiempo sigue su paso, incansable, rítmico. El Calendario señala los días del año que llamamos “Fiestas”. La pregunta es casi inevitable ¿Qué vas a hacer para las fiestas?

Por cierto, las fiestas no tienen que necesariamente ser fiestas. Pueden ser reuniones, abrazos, saludos, con todos sus matices. Se puede celebrar aquello que se puede realizar; y lo que no, se puede posponer o resignar. Se pueden relanzar proyectos o afianzar interrupciones. Cada uno de nosotros hará lo que pueda en esta época del año y justamente, hay mucho que podemos hacer, que podemos aportar a la realidad que transitamos. A veces somos más flexibles, otras veces somos rígidos, en ocasiones tomamos decisiones que nos complican, cada tanto desanudamos conflictos. Seguramente en esta amplitud hay mejores y peores “zonas”, mejores y peores puntos de vista; el asunto es orientarnos hacia nuestras mejores respuestas, hacer el esfuerzo por sentirnos bien y coherentes con nuestras conductas.

Lo que hacemos siempre nos refleja. Hay personas que se interrogan por los motivos de sus conductas y otras que viven siempre avanzando sin detenerse a reflexionar. ¡Hay tantas formas de vivir la vida! Las decisiones que tomemos serán nuestro aporte. Decidimos cómo habitamos el tiempo, cómo construimos espacios, cómo le hablamos a nuestro semejante, qué trato le damos a nuestro cuerpo.

Pensando en las fiestas imagino una frase: “hacer con lo que no podemos cambiar lo mejor que podamos” Nuestras expectativas tienen que tener paciencia ya que siempre “negocian” con limitaciones, los psicólogos hablamos de “tolerancia a la frustración” cuando el balance promedia “hacia abajo” y llamamos “realización personal” a las expectativas que se satisfacen extendiendo la frontera de nuestras posibilidades.

El paso del tiempo es un hecho y no podemos detenerlo sino en una ilusión poética. Lo importante no es que el tiempo pase sino lo que hacemos que pase en el tiempo.

Decirnos “felices fiestas” no nos exige ni felicidad ni fiesta. En esta época del año se arremolinan los climas emocionales, hacen eco las faltas y de las faltas nacen fantasías y, por qué no, proyectos

Les deseo que lo mejor de ustedes se haga presente y le dé sentido al nuevo año que comienza.

Lic. Alejandro Wartenberger | Servicio de Psicopatología
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.