El Síndrome de Down (SD) o Trisomia 21 fue el primer síndrome de origen cromosómico descripto y actualmente es la causa más frecuente de retraso mental identificable de origen genético.

Hoy en día, los niños con SD, gracias a la Intervención Temprana, tienen la capacidad de integrarse en ámbitos escolares y laborales junto a la población general, pues pueden mejorar su pronóstico académico y neuromadurativo en general.

Si estos objetivos se logran, las personas con SD y sus familias tendrán una vida más plena, independiente e incluidas en todos los planos de la vida social.

Todos los pediatras deben estar capacitados para atender un niño con SD en forma integral y realizar un seguimiento a largo plazo con el fin de garantizar una mejor calidad de vida e inclusión social tanto del niño y como de su familia. Para ello es necesario conocer las patologías que mayormente se asocian a este síndrome: alteraciones auditivas, oftalmológicas, cardíacas, endocrinológicos (hipotiroidismo y diabebetes), de la inmunidad, gastrointestinales (enfermedad celíaca), inestabilidad atlantoaxoidea y trastornos graves de la personalidad. El abordaje clínico del niño debe ser multidisciplinario, centrado en un pediatra de cabecera quien acompañe al niño y su familia en las distintas patologías que puedan presentarse a lo largo de su vida.

Los niños con SD pueden desarrollar gran capacidad para el aprendizaje, desarrollo motor e intelectual. Se recomienda que ingresen lo antes posible (antes del mes de vida) a un programa de estimulación temprana coordinado por un fisiatra, kinesiologo o maestra integradora especialista; continuando luego de los 2-3 años de edad con distintas Terapias Individuales, a saber: fonoaudiología, terapia ocupacional, psicologia, psicopedagogía y kinesiología.

Se recomienda que los niños con SD ingresen al sistema educativo a partir de los 3 años compartiendo las salas y actividades de los niños de su misma edad, trabajando el colegio junto a una maestra integradora que cada niño con SD debe tener para su educación.

Los avances recientes permiten que los niños con SD lleven una vida plena, activa y desarrollada que permite su total inclusión en la vida diaria.

La Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) promociona que un mejor conocimiento del problema, el cuidado de la salud y la no discriminación hacen que las personas con SD puedan asistir a escuelas comunes, obtener un trabajo y tener la oportunidad de participar en actividades sociales, siendo miembros actuantes y activos de la comunidad.

Dra. Jorgelina Cigliuti | Coordinadora del Servicio de Pediatría de Clínica Modelo de Morón

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