Si bien paciera el título de un noticiero, se trata de estar informados sobre lo que comemos, más aún sobre lo que compramos. Para ello, en los productos alimenticios envasados se encuentra el “rotulo”. Más recientemente se incorporó la información nutricional que apunta a dar a conocer las propiedades nutricionales de los alimentos. Esta información estará referida a

una porción determinada, expresada en una medida casera de consumo habitual, por lo que resultará de suma utilidad a la hora de comparar alimentos.

Si bien hay excepciones, casi todos los alimentos industrializados y envasados deben informar al respecto. Todo se realiza bajo la regulación del Código Alimentario Argentino (ley suprema en materia de alimentos).

Unas de las funciones del rotulado es brindar información fehaciente, que el consumidor elija desde el conocimiento y evite ser confundido con información engañosa o poco veraz.

Al leer las etiquetas, debe considerarse la forma en que el alimento puede ajustarse al plan de alimentación. Algunos pueden tener alto contenido de grasas, azúcares, sal y/o calorías, los cual implica que se ingieran en cantidades pequeñas y en forma ocasional. Los alimentos que se comen en forma regular o en cantidades importantes, tienen un mayor efecto sobre el equilibrio de la dieta; al comprarlos, vale la pena buscar las marcas que poseen bajo contenido de grasas, sal y azúcares. La lista de ingredientes de una etiqueta es fácil de comprender, dado que se encuentra ordenada por peso, de forma que el ingrediente principal estará en el primer lugar de la lista.

Así mismo y en términos generales, se aconseja disminuir el consumo de ácidos grasos trans, grasas saturadas, colesterol y preferir las grasas insaturadas.

La propuesta es comenzar a leer e interpretar las etiquetas de los alimentos así como también elaborar nuestros propios alimentos. A continuación les dejo una receta fácil y sencilla para ponerlo en práctica.

Bizcochitos de avena

Ingredientes: 3 huevos, 200 g ricota descremada, edulcorante, 200 g salvado de avena, 30 g nueces picadas, 1 cucharadita de polvo de hornear, cacao amargo (para espolvorear), rocío vegetal

Preparación:
Colocar las yemas en un bol, agregar la ricota, mezclar. Agregar el edulcorante, el salvado de avena y el polvo de hornear, mezclar hasta formar una masa. Agregar las nueves picadas y por ultimo las claras batidas a nieve y mezclar en forma envolvente.
Colocar rocío vegetal en una fuente para horno, estirar la preparación de aproximadamente 1 cm de alto, espolvorear con cacao amargo o canela, llevar al horno hasta que la preparación esté dorada.
Retirar del horno y cortar en cuadraditos.

Lic. Sonia Eli Ramirez | Nutrición - Chef
Clínica Modelo de Morón.