Estamos en medio de una situación particular en la que nos vemos obligados a quedarnos en casa. Les propongo considerar esta circunstancia como una oportunidad para mejorar la alimentación.
- Aprovechemos para organizarnos con los tiempos y así poder realizar las cuatro comidas principales: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Es importante mantener horarios regulares que nos permitan evitar comer a deshoras.
- Salir lo menos posible implica organizarnos con las compras. Un plan de alimentación saludable comienza con la optimización de la compra. Así evitaremos comprar de más y seleccionaremos lo más conveniente desde el punto de vista nutricional.
- Utilicemos el tiempo para cocinar. Menos delivery más comida casera.
- Elaboremos comidas variadas en las que se incluyan los diferentes grupos de alimentos. Demos prioridad a los vegetales. Muchas veces la falta de tiempo nos condiciona a la selección de comidas rápidas.
- Reemplacemos el consumo de galletas, snacks, productos de panadería y pastelería por frutas frescas.
- Cocinemos en familia, utilicemos alimentos frescos (aumentemos el consumo de verduras, legumbres y frutas). Ayudemos a los más chicos a incorporar hábitos de alimentación saludable dando el ejemplo.
- Volvamos a ver la hora de la comida como un punto de encuentro con la familia.
- Seamos responsables y conscientes también en lo que comemos.
#quedateencasa#come sano
Lic. Sonia Eli Ramirez | Nutrición - Chef
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.