HISTORIAS CLÍNICAS FANTÁSTICAS
El Sr. Cigarrillo

HISTORIAS CLÍNICAS FANTÁSTICAS

Antes de comenzar la atención del Consultorio, nuestro médico repasaba el listado de los pacientes. Inmediatamente después de leer su nombre se sintió incómodo. Pero, como ya sabemos, era un Profesional y debía dedicarle su atención y cuidado sin importar la reacción de rechazo que le provocaba su presencia.

Dr.: Pase Sr. Cigarrillo, que puntualidad para hacerse su control anual!

Sr. Cigarrillo.: Así es Dr., Ud. sabe que no hay nada mejor que la prevención para evitar disgustos- dijo con ironía el Sr. C. sin ocultar esa media sonrisa irónica que parecía no abandonarlo nunca.

Dr.: Y ¿cómo anduvo en el último año?

Sr. C.: Con mucho trabajo, ya sabe, organizando campañas de marketing para generar la adicción entre los niños, niñas y adolescentes; teniendo reuniones con los abogados para evitar pagar multas por mantener la adicción entre los adultos; en fin, mi vida ya no es como antes.

Dr.: Pero mire, parece que no le va tan mal! A pesar de las prohibiciones de fumar en los lugares de trabajo o casas de comida, es muy común ver a muchas personas en verdaderos fumaderos en las esquinas inhalando humo y además la tasa de abandono del tabaquismo de cigarrillos es muy baja y costosa.

Sr. C.: Por supuesto. No se olvide que contengo nicotina que es una sustancia muy adictiva, y bueno además les proporciono a los fumadores más de cien elementos nocivos para la salud. Pero me preocupan mis competidores, hay mucho alcohol y droga en la calle.

Dr.: Que curioso, Sr. Cigarrillo, Ud. preocupándose por la salud de sus consumidores, ¿cómo es eso?

Sr. C.: En el fondo es una cuestión de orgullo. Antes el que mataba era yo, ahora tengo mucha competencia.

Dr.: A ver, voy a examinarlo para controlar sus pulmones, su corazón, su presión arterial. Le veo los dedos un poco amarillos y le escucho la voz algo ronca. Y, no se ofenda, que olor a pucho que tiene!

Sr. C.: Es que estoy rodeado de fumadores, Dr.

Dr.: Ah, pero siempre fue así?

Sr. C.: No, no. Vea, yo nací en América donde además de usar las hojas del tabaco para fumar, se usaban en ungüentos para la piel y hasta se aplicaban enemas con líquidos preparados a partir de esa planta. Y su uso era medicinal, recreativo y hasta espiritual, en ceremonias religiosas, no sé si le parece familiar.

Dr.: De acuerdo, pero qué pasó después?

Sr. C.: Al llegar a Europa, se extendieron los cultivos de tabaco y el hábito de fumar cigarrillos. Pero no fue hasta la segunda revolución industrial, en el siglo XIX, en la cual Mr. Duke compra los derechos de la máquina de vapor para fabricar cigarrillos en una escala nunca antes vista y se incrementó notablemente el hábito.

Dr.: Y no se olvide de la mano que le dio el Gral. John “Black Jack” Pershing en la Gran Guerra de 1914-18 para hacerse popular entre los soldados.

Sr. C.: Y bueno, los combatientes tenían que afrontar una muerte casi segura y Ud. no sabe como consuela creer en algo, aunque sea falso, para mirar de cerca a la Parca.

Dr.: A propósito de la muerte: Ud. es consciente de este dato demoledor: hasta 1912 en la literatura médica sólo se habían reportado 360 casos de cáncer de pulmón en todo el mundo y cuando se incrementó el consumo de cigarrillo ese número creció a cientos de millones. Le repito es consciente de esto?

Sr. C.: Sí, es un gran honor ser uno de los instrumentos más mortíferos inventados por el hombre desde el comienzo de los tiempos. Porque no se olvide, mi querido Dr., que no sólo estoy involucrado en el origen del cáncer de pulmón, faringe, laringe, vejiga, labios; sino también en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; además, soy un factor de riesgo notable para que se tapen las arterias de todo el cuerpo y un largo etcétera.

Dr.: Bueno, Sr. C., creo que todavía tiene una larga vida por delante.- Dijo con resignación nuestro médico.- Además he notado que todas las frases y fotos que se colocan en los paquetes donde se vende no producen mucho efecto.

Sr. C.: Es que Uds. creen que pueden combatirme con frases como “fumar mata” o mostrando fotos de pulmones con cáncer o piernas amputadas. Por favor, la adicción de fumar cigarrillos no es una idea mental pasajera, es una fuerza biológica irresistible, como el deseo de comer, de copular o de correr cuando hay un peligro inminente.

Dr.: Es cierto, muy cierto, dijo el médico.- Y en ese momento comprendió que su viejo paciente y enemigo gozaba de muy buena salud, a pesar de todos los esfuerzos realizados para combatirlo.

Sr. C.: Hasta el año que viene, dijo el Sr. Cigarrillo.

Dr.: Lamentablemente nos veremos. En su especial caso no le indico ninguna medida preventiva, no las necesita, porque las adicciones -cuando se instalan- son casi inmortales. Nos vemos.

Sr. C.: No se disguste conmigo, Dr., son las personas, sus pacientes, los que me fuman.

Dr.: Desgraciadamente, es cierto. –Dijo nuestro clínico y secamente lo despidió. Quedó exhausto. Literalmente, era muy tóxico “fumarse” al Sr. Cigarrillo.


Dr. José Luis Leone
Coordinador Comité de Docencia e Investigación
Clínica Modelo de Morón.

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