La baja autoestima conlleva a otros problemas como síntomas de ansiedad, de depresión, problemas de conducta, estrés, adicciones, etc. La persona no logra disfrutar plenamente de su vida ni de sus relaciones. Para alcanzar ese bienestar emocional bien merecido y elevar tu autoestima y amor propio, te dejo unos tips y ejercicios para que pongas en práctica:
1. Dejar de menospreciarte.
Tenemos que ser realistas tanto con nuestras virtudes como con nuestros defectos.
No somos perfectos, pero la intención no es serlo. El objetivo es ser feliz. Así que
para lograrlo debemos aceptar las cosas que no hacemos tan bien y aprender de
ello. Y por supuesto, no restarle importancia a las cosas que sabemos hacer bien,
sino valorarlas como se merecen.
Vamos a observar y ser conscientes de lo bueno que tenemos, de lo bueno que
somos, de lo bueno que hacemos. Hace una lista de esas cosas buenas. ¿Por qué
seguir pensando que soy un desastre? ¿A dónde me ha llevado este tipo de
razonamiento?
2. Empezar a pensar en positivo.
Cambia tus pensamientos. El ”no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito”
“me va a ir bien”. Mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir de la
dinámica negativa. Si nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas a valorar,
es más fácil que salgamos del bucle negativo
3. Ponerse metas realistas.
Y que puedas cumplir. Metas a las cuales sea relativamente fácil llegar. Poco a poco
las podemos aumentar, y veremos que paso a paso estamos consiguiendo lo que
nos proponemos. Si fracasamos, aprendamos de ello sin culparnos de nuestros
errores, ya que fallar es una manera de saber cómo hacerlo de manera distinta la
siguiente vez. Atrévete a afrontar retos.
4. No te compares.
Cada persona es un mundo y vos sos el dueño del tuyo. Céntrate en vos. En tu
vida. Envidiando e idealizando la vida del resto lo único que conseguiremos es
sentirnos desgraciados. Todos tenemos algo bueno que aportar, y de nosotros
depende encontrar el camino indicado.
5. Acéptate y perdónate.
Escribe una carta en la que describas todo aquello que no te gusta de ti, y todo
aquello de lo que te sentis culpable. No dejes nada. Léela con atención y valora lo
que podes mejorar. Despedite de esa carta y pártila en mil pedazos. A partir de ese
momento empeza de cero, con todo lo que has aprendido pero dejando atrás la
culpabilidad. Aún estás a tiempo de hacer borrón y cuenta nueva.
6. Hacer críticas constructivas acerca de uno mismo.
Que todo lo que te digas sirva para mejorar, no para estancarse y culpabilizarte.
Asimismo, aprende a encajar las críticas de forma que no te afecten. Hablate lindo!.
7. Trátate con cariño y respeto, siempre.
Sos lo mejor que te ha pasado, así que demuéstratelo. Tenes derecho a ser feliz. Y
a hacer feliz a los demás contagiándoles tu optimismo. Mimate, date tus gustos.
Aprende a escucharte: qué querés y qué no? Respeta tus gustos y decisiones.
8. Regálate tiempo.
Hace actividades que te hagan feliz. Es la mejor manera de encontrarse con uno
mismo y desarrollar tus habilidades sin prisa pero sin pausa.
9. Supera tus dificultades.
Hay personas que viven arrastrando mochilas llenas de peso: trabajos que no les
satisfacen, relaciones que no les aportan nada, hábitos que no les gustan… Para
superar todos estos lastres, es preciso tomar cierto control sobre la situación, pensar
en positivo y tratar de cambiarlas.
Cada noche antes de acostarte…
…Pensa en las cosas buenas que te ha traído el día, los retos superados, los errores
que hemos cometido y cómo podemos mejorar.
….y agradece todo lo bueno que si hay en tu vida. La gratitud hace a la felicidad.
Practicala a diario!
Intenta, durante 30 días, poner en práctica estos consejos. Ya verás que cuando
finalice el mes te sentirás mejor y muchos de los síntomas que sentías desaparecen.
Hay una única persona capaz de cambiar tu vida, y esa persona, ¡sos vos!.
Dra. Alicia M. Miguez | Clínica Médica - Psiquiatría y Psicología Médica -
Transtornos de Ansiedad -
Hipnosis Clínica - Psicología Ontológica y Transpersonal
Bioneuroemocion - Mindfulness - Eneagrama.
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.