La Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV) es una respuesta inmunológica anormal ante proteínas de la leche de vaca que en bebés alérgicos puede desencadenar inflamación en el intestino, la piel y el aparato respiratorio. Su causa se desconoce y puede desarrollarse sin razón aparente, usualmente en los primeros tres años de vida. Los síntomas de APLV pueden presentarse dos horas después de consumir la leche de vaca ó quizá un poco más, tardando 48 horas o hasta 1 semana. Los bebés con APLV pueden reaccionar a la proteína de la leche de vaca de distintas maneras y pueden tener uno o más síntomas, por ejemplo, gastrointestinales (vómito, diarrea, estreñimiento, sangre en deposiciones, cólicos ó dolor persistente), dermatológicos (labios ó párpados inflamados, urticaria) y/o respiratorios (tos crónica). Estos síntomas pueden despertarlos por la noche, provocarles dolor o llanto a la hora de comer y evitar que ganen peso adecuadamente.

Es importante aclarar que los síntomas mencionados también pueden presentarse por otras razones, por lo que es importante consultarlos con el pediatra, quien es el indicado en realizar el diagnóstico de APLV e indicará una fórmula infantil comercial apta para cada paciente.

La única manera de tratar la APLV es evitando por completo la leche de vaca y todos los productos que la contengan: quesos, yogures, crema y manteca. Muchos alimentos procesados, industrializados, también contienen proteína de leche de vaca como parte de sus ingredientes. Por eso, es importante aprender a leer las etiquetas que figuran en los envases. Se debe recibir el asesoramiento correspondiente por parte de los especialistas en nutrición para aprender a detectar los alimentos que la contengan. Entre otros ingredientes evitar alimentos que contengan: caseína, caseinatos, lactosa, lactoalbúmina, cuajo, sólidos de leche y suero.

A continuación recetas nutritivas para poner en práctica que reemplazan la leche de vaca por ingredientes aptos.

Pollo con salsa de acelga y manzana (a partir de los 9 meses de edad)

Ingredientes: (por porción) 2 hojas de acelga (sin los tallos), ½ manzana deliciosa cocida, ½ taza de caldo de pollo (hecho con 40 gr de pechuga de pollo, cortada en cuadraditos pequeños, 10 hojitas de perejil, 15 gr de cebolla, 20 gr de papa, y 15 gr de zanahoria), 5 medidas de la fórmula infantil (utilizada habitualmente), 40 gr de pechuga de pollo previamente cocida en el caldo de verduras.

Preparación:

Preparar el caldo con 2 tazas de agua, el pollo cortado en cuadraditos bien pequeños y las verduras. Cuando el pollo y las verduras estén bien cocidos, agregar las hojas de acelga para blanquearlas. Cocinarlas durante 2 minutos.

Retirar el pollo y procesar la acelga con el resto de las verduras, la manzana cocida y el caldo.

Con la preparación aún tibia, agregarle la fórmula mezclando muy bien.

Servir el pollo con el puré de vegetales ó procesar todo junto hasta alcanzar la cremosidad adecuada según la edad de tu bebé.

La yapa dulce: Galletitas de avena!!! (a partir de los 12 meses)

Ingredientes: (24 unidades) ¼ taza de aceite, 1 taza de azúcar, ½ taza de puré de manzana, 1/3 taza de miel, 2 tazas de harina 0000, 1 cucharada de canela molida, 1 cucharadita de bicarbonato de sodio, pizca de sal, 2 taza de avena arrollada. Papel manteca.

Preparación:

Mezclar el aceite, azúcar, puré de manzana y la miel hasta integrar bien (si es necesario utilizar batidora eléctrica).

En otro recipiente, mezclar la harina, el bicarbonato, la avena, canela y sal.

Incorporar los ingredientes secos a la mezcla anterior.

Cubrir una placa de horno con papel manteca y rociarla con rocío vegetal.

En caso de no contar con moldes para galletitas, usar una cucharada de té para que queden todas del mismo tamaño, tomar la pasta y acomodarla sobre la placa. Evitar ponerlas muy juntas.

Cocinar en horno moderado a fuerte durante 10 minutos o hasta que estén doradas. Dejarlas enfriar en la placa y luego guardarlas en una lata o recipiente hermético.

NOTA: Seguramente te parezcan blandas al sacarlas del horno pero a medida que se enfrían se tornan crocantes.