Si bien su cultivo se origina en el Perú, se difundió rápidamente y hoy se cultiva en más de 150 países.
Desde el punto de vista nutricional aporta hidratos de carbono, fibra, vitamina C, potasio y magnesio entre otros. En una dieta equilibrada se la puede consumir en cantidades moderadas y con una frecuencia que permita incorporar otra variedad de vegetales.
Existen diferentes tipos: Nueva o recién cosechada:
de cáscara delgada, contiene mucha humedad, el proceso de cocción es rápido y el sabor dulzón.
Madura: de cáscara más gruesa, presenta brotes que son tóxicos y deben quitarse cuidadosamente, al igual que las paredes verdes.
Blanca: cuando es nueva, contiene menos almidón que al madurar. Conserva más nutrientes y fibras si se cocina con piel.
El método más conveniente para la cocción de la papa es al vapor. El tiempo de cocción es de 15 a 20 minutos para papas chicas o cortadas y de 30 a 40 minutos para papas enteras. Cocinar las papas con piel reduce la pérdida de vitaminas.
Papas grandes: cortadas en mitades o cuartos; si no se desea comer la cáscara, se la quita fácilmente cuando la papa aún está caliente.
Papa chica: se pueden cocinar enteras con piel, o envueltas en papel aluminio, en horno común o en microondas.
A continuación, algunas opciones para poner en práctica.
Papas al queso
Ingredientes: (4 porciones) 4 papas medianas, 1 vaso de leche descremada, 1 cda tamaño postre al ras de fécula de maíz, 4 cditas de postre de queso rallado, sal y pimienta, rocío vegetal.
Preparación: Pelar las papas y cortarlas en rodajas finas.
Disolver la fécula en leche fría y volcarla en una fuente honda para horno.
Acomodar las papas en la fuente, encimándolas. Salpimentar, esparcir el queso rallado y cubrir con rocío vegetal.
Calentar el horno 10 minutos a fuego máximo. Introducir la fuente y cocinar 15 minutos.
Servir caliente.
Sopa crema de papas a la Parmentier
Ingredientes: (4 porciones) 4 papas medianas, 2 cebollas de verdeo o puerros, 4 tazas de caldo de verduras, 2 cdas de mozzarella rallada, nuez moscada, sal y pimienta, rocío vegetal.
Preparación: Hervir o cocinar las papas al vapor. Cuando estén tiernas, colarlas, retirarles la piel y pisarlas en caliente.
Colocar el puré en la licuadora con un poco de caldo y procesar.
Cortar las cebollas en rodajas finas y rehogarlas en una sartén con rocío vegetal hasta que estén transparentes.
Colocar el licuado y las cebollas con el caldo restante en una olla chica; calentar y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
Servir caliente, decorada con cebollitas de verdeo y mozzarella rallada.
Lic. Sonia Eli Ramirez | Nutrición - Chef
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.