Es bien sabido que el estrés y los trastornos de ansiedad, son los motivos de consulta, en salud mental, de mayor prevalencia en las últimas décadas, dejando en segundo lugar a la depresión. Y llegando a esta altura del año, parece que todo se exacerba: nos sentimos físicamente cansados, psicológicamente agotados, acelerados, irritables, tensos, ansiosos y preocupados la mayor parte del tiempo… entre otros tantos síntomas.
¿Cuáles son las claves para sobrellevar el estrés de fin de año:
1.- Identificar cuales son los estresores, las cargas que siento o debo llevar.
2.- Ordenarlas por orden de urgencia y de importancia. Muchas veces nos sobrecargamos de tareas que no son ni urgentes ni importantes, pero operan como ladrones del tiempo (por ejemplo, los distractores como redes sociales, internet, plataformas de televisión o las reuniones improductivas) que nos impiden priorizar y gestionar nuestro día a día adecuadamente.
3.- Hacer un balance, prestando atención a las cosas positivas que hemos logrado hasta el momento, tanto a nivel familiar, laboral, personal, académico y/o profesional. Reprogramar los objetivos que no hemos alcanzado; y hacer una lista de las cosas que nos gustaría llevar a cabo el próximo año, permitiéndonos ser flexibles, objetivos y realistas con las metas que nos tracemos.
4.- Organizar nuestras actividades y compromisos con la ayuda de una agenda. No dejar todo para ultimo momento.
5.- Pedir ayuda, compartir responsabilidades. A veces la autoexigencia y el perfeccionismo (dos rasgos de la personalidad ansiosa), no hacen mas que sobrecargar la balanza del estrés. Por el contrario, permitirse delegar y saber decir que NO, disminuirán los estresores.
6.- Decir NO a lo que no nos parece importante para nuestra propia vida. Aprender a escucharnos y a respetarnos. Muchas veces decimos que si a algo o a alguien para no herir los sentimientos de los demás, para que no se enojen, para que nos acepten... pero nos desatendemos a nosotros mismos, y eso, indefectiblemente, nos lleva a desarrollar una baja autoestima. Además, esa falta de coherencia emocional nos lleva a sentir una presión intrapsíquica que se podría manifestar como enfermedad física y/o mental (de nuevo el estrés y enfermedades asociadas).
7.- Aceptar lo que no depende de uno cambiar.
8.- Dialogár asertivamente acerca de las propias necesidades y emociones para llegar a acuerdos y evitar conflictos con los otros y con uno mismo. Eso es parte de la inteligencia emocional.
9.- Practica Mindfulness: el arte de vivir con atención plena en el momento presente, con aceptación y sin juzgar.
10.- Cuida tu alimentación Y realiza actividad física periódicamente. Date tiempo para las actividades que más te apasionan: cantar, bailar, pintar, leer o lo que sea que haga conectarse con uno mismo es un cable a tierra en el manejo del estrés.
Llevando a la práctica estas claves, podrás atravesar este periodo de fin de año sin caer en situaciones de estrés extremo, con mayor equilibrio, integridad, y bienestar emocional.
Dra. Alicia M. Miguez | Clínica Médica - Psiquiatría y Psicología Médica -
Transtornos de Ansiedad -
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Bioneuroemocion - Mindfulness - Eneagrama.
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.