Esta práctica ayuda a controlar la ansiedad, acaba con el insomnio, mejora las relaciones interpersonales y ayuda a recuperar la memoria, entre otros beneficios.

El Mindfulness tiene el objetivo de lograr un profundo estado de conciencia de las emociones a través de diferentes técnicas concretas. Esta práctica consigue separar la persona de sus pensamientos para poder reconocerlos y poner en duda los patrones mentales, otorgando una gran importancia al “aquí y el ahora” mediante una atención plena al momento presente.

Durante el transcurso de los últimos años, las técnicas propias del Mindfulness se han aplicado como soporte a las terapias empleadas para solucionar distintos problemas de salud mental, como el estrés o la ansiedad, el insomnio o la tolerancia al dolor.

Se ha demostrado, en diferentes estudios, que MINDFULNESS:

1. Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad
El estilo de vida de las sociedades occidentales puede llevar a muchas personas a padecer estrés, causando problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad, y más en estos tiempos que corren. En este sentido, la meditación y el Mindfulness reducen los niveles de cortisol, una hormona activada por las situaciones de estrés. El cortisol es necesario para el cuerpo porque regula y moviliza la energía en estas situaciones, pero si tenemos demasiado o de manera prolongada, se pueden ir desarrollando diferentes síntomas como contracturas musculares, aleraciones de la presión arterial, malestar gastrointestinal, etc.

2. Acaba con los problemas de insomnio
El Mindfulness puede ayudarnos a dormir mejor por las noches. Las personas que lo practican muestran un mayor control de las emociones y comportamientos durante el día. Y por la noche, son capaces de tener un nivel bajo de cortisol, lo cual les ayuda a dormir mejor. Además, lleva a la relajación, que, si bien no es el objetivo de esta práctica, es un efecto secundario de la misma, que logra un estado de alerta y calma donde se involucra activamente con la realidad del presente.

3. Protege el cerebro
Según diferentes estudios la meditación aumenta el tamaño de los Telómeros, unas estructuras que se localizan en los extremos de los cromosomas y que se relacionan directamente con el envejecimiento y el desarrollo de ciertas patologías asociadas a la vejez.

4. Ayuda a concentrarte
El Mindfulness es una práctica que tiene el objetivo de entrenar la conciencia y la atención plena para poder dirigir de forma voluntaria estos procesos mentales. Mejora la capacidad de análisis: la atención, al concentrarse sobre un objetivo, aumenta la claridad y exactitud, ya que, al reducir el campo de la conciencia, los restantes objetivos se esfuman. Permite una mejor percepción de los diversos aspectos y detalles, fundamental para el análisis.

5. Mejora la memoria
Favorece y fortalece la memoria: la concentración sobre el objetivo nos da una imagen más nítida e intensa; hay por lo tanto una mayor fuerza de fijación, y luego será más fácil su evocación. Con dos semanas de Mindfulness, es posible mejorar la comprensión lectora, la capacidad de la memoria de trabajo y la concentración. La meditación es, por tanto, una poderosa herramienta para ayudarnos a reforzar la memoria en nuestro día a día.

6. Desarrolla la inteligencia emocional
Con la práctica del Mindfulness, se mejora la autoconciencia y el autoconocimiento y nos hace evolucionar internamente.  Nos permite tener un conocimiento integrado del YO y del mundo (interno y externo).

Aprendemos a tomar conciencia del piloto automático, para que los momentos de nuestra vida no discurran como si estuviéramos dormidos. Nos ayuda a aproximarnos directamente a nuestra experiencia, en lugar de mirar la vida a través de pensamientos. Experimentamos la forma de estar aquí, en el momento presente, en vez de perdernos en el tiempo.

Descubrimos como vivir con atención plena nos permite ver con mayor claridad los pequeños puntos de reactividad que fácilmente pueden desembocar en un caos emocional. La atención plena significa que en esos momentos podemos tomar decisiones más conscientes, y podemos pasar de reaccionar a responder. Vemos como esta forma de SER revela una actitud básica de cálida afectividad y compasión con nosotros mismos y con nuestra experiencia.

7. Mejora las relaciones interpersonales
El Mindfulness ayuda a responder de una manera apropiada al estrés de la relación y mejora la habilidad de comunicar tus emociones a otra persona. La conciencia plena nos permite percibir nuestro sufrimiento, acercarnos a él y aceptarlo. Ser conscientes que participamos de las virtudes y debilidades de cualquier ser humano nos permite poner en perspectiva nuestro sufrimiento y considerar la parte de responsabilidad que tenemos en él.

8. Favorece la creatividad
La meditación ayuda a calmar la mente, y una mente calmada tiene más espacio para generar ideas nuevas.

9. Cultiva la paciencia
La paciencia es una forma de sabiduría y nos ayuda a estar abiertos a cada momento. Permite aceptar y comprender que las cosas suceden a su debido tiempo. (No tenemos el control). Durante la práctica pueden surgir momentos de incomodidad y desasosiego. Mindfulness no busca una práctica correcta. Así, como la haz estado haciendo, es como tiene que ser. Cultiva la paciencia hacia nuestra propia mente y nuestro propio cuerpo.

10. Cultiva la compasión y mejora la autoestima
El aprender a mirar hacia adentro, observando las propias emociones, sensaciones y pensamientos, con aceptación y sin juzgar va cultivando la compasión y autocompasión. Vamos escuchando y atendiendo nuestras propias necesidades, y eso nos pone como prioridad, aumentando asi el amor hacia uno mismo y la autoestima.

Dra. Alicia M. Miguez | Clínica Médica - Psiquiatría y Psicología Médica - Transtornos de Ansiedad - Hipnosis Clínica - Psicología Ontológica y Transpersonal Bioneuroemocion - Mindfulness - Eneagrama.
Sanatorio Clínica Modelo de Morón.