La Cirugía de Cabeza y Cuello es una sub-especialidad dentro del ámbito de la cirugía, que se focaliza en el tratamiento quirúrgico de enfermedades y desórdenes que asientan en la cara, cabeza y cuello, exceptuando a aquellas que afectan el encéfalo (las cuales son tratadas por Neurocirugía).
Si bien puede ser una especialidad médica poco conocida por la población general, resulta una de las más antiguas prácticas quirúrgicas en la medicina. Su historia se remonta al Egipto antiguo y la India en el año 40 AC, donde ya se encontraban textos que servían de guías para tratar enfermedades, principalmente infecciosas, en la cabeza y el cuello. El termino “cáncer” fue acuñado en Grecia por Hipócrates, como un disbalance entre los 4 “humores o líquidos" básicos del ser humano. A raíz de esto, ya en los Siglos I y II DC, comenzaron a desarrollarse diversas técnicas quirúrgicas aplicadas al tratamiento de estos “cánceres”. Con el auge de los estudios anatómicos en el Renacimiento (siglo XVI), comenzaron a surgir mayores conocimientos acerca de las patologías que afectaban al ser humano. En el siglo XIX, el desarrollo y la aplicación de anestesia general durante procedimientos quirúrgicos, permitió la innovación en materia de técnicas quirúrgicas y la posibilidad de mayor durabilidad de las cirugías, logrando con el pasar del tiempo, mejoras sustanciales en el conocimiento y tratamiento ofrecido por nuestra especialidad.
Actualmente, podemos subdividir la práctica del cirujano de cabeza y cuello en 5 pilares de tratamiento: cirugía endocrinológica, cirugía oncológica, cirugía maxilofacial, cirugía dermatológica y cirugía reconstructiva. La cirugía endocrinológica se refiere al tratamiento quirúrgico de las patologías que afectan a las glándulas endócrinas que se encuentran en el cuello: la tiroides y las paratiroides. Uno de los temas más ampliamente discutidos dentro de la cirugía es el manejo de los nódulos tiroideos y/o el cáncer de tiroides. Estas patologías afectan a una gran parte de la población, y la cirugía oportuna ofrece altas tasas de curación.
Otra rama dentro de la cirugía de cabeza y cuello es la que se ocupa del tratamiento de los diferentes cánceres que asientan en esta región: la cirugía oncológica. Estos tumores representan un 4-5% de todos los cánceres que afectan al ser humano. Se incluyen en este grupo a los cánceres que afectan la cavidad oral, faringe, laringe, fosas nasales y glándulas salivales.
La cirugía maxilofacial hace referencia sobre todo al tratamiento de fracturas o inclusive malformaciones que afecten los huesos que conforman el cráneo. Para tratar estos desordenes, debemos utilizar materiales específicos que nos permitan reparar los huesos, como placas de titanio y tornillos.
En cuanto a la cirugía dermatológica y reconstructiva, hacemos referencia al tratamiento quirúrgico de lesiones que comprometen la piel y las partes blandas que recubren la cabeza y el cuello, y la posterior reconstrucción de dichos defectos mediante colgajos o injertos de piel.
En la actualidad, nos encontramos ante la incorporación de un sexto pilar, que podría corresponder a la cirugía robótica y mínimamente invasiva. El desarrollo tecnológico de los últimos años ha permitido ofrecerle a los pacientes diversas opciones terapéuticas, con abordajes cada vez menos invasivos, muchas veces sin dejar cicatrices. Podemos mencionar como ejemplos, la cirugía robótica transoral (TORS), la cirugía transoral endoscópica de la tiroides (TOETVA) y la ablación por radiofrecuencia (RFA).
Resulta evidente que el tratamiento de todas estas enfermedades no deben ser tratadas únicamente por el cirujano especialista, sino que es fundamental un abordaje multidisciplinario que incluya dentro del equipo medico tratante a endocrinólogos, oncólogos, radioterapeutas, cirujanos plásticos, odontólogos, otorrinolaringólogos, dermatólogos, nutricionistas, fonoaudiólogos y demás especialidades. El trabajo conjunto y solidario de todos los médicos, asegura mejores resultados para el paciente, logrando muchas veces su curación, acompañándolos durante el proceso de la enfermedad o buscando simplemente aliviar los síntomas y dar una mejor calidad de vida.
Por ultimo, es de vital importancia que todo paciente que presente alguna afección en la cabeza y el cuello, sea atendido por un cirujano especializado. En nuestro país, para lograr recibir la certificación como especialista, se debe ser primordialmente médico, y contar con un título de postgrado como especialista en cirugía general u otorrinolaringología, lo cual le permite al aspirante, realizar una capacitación de 3 años en alguno de los centros formadores habilitados por la Asociación Argentina de Cirugia de Cabeza y Cuello. La seguridad y bienestar de nuestros pacientes, es nuestro objetivo fundamental, por lo que la constante capacitación y permanente formación académica es la mejor manera de garantizarlo.
Dr. José Menendez | Cirugía de Cabeza y Cuello
Sanatorio Clínica Modelo de Morón
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