Cómo armar viandas saludables para fomentar buenos hábitos en los chicos
La vuelta al colegio supone varios cambios en las rutinas y readaptaciones de muchos niños y sus familias. La correcta alimentación tanto en la escuela como en el hogar es muy importante para su desarrollo, aprendizaje y mantener una buena salud.
Después de uno meses más relajados, sin obligaciones y con varias concesiones por parte de los padres y familiares, uno de los aspectos más importantes es prestar atención en la alimentación en el período escolar.
Además, es importante recordar que la alimentación en la infancia es clave para prevenir el sobrepeso en la adolescencia y adultez. Debido al desgaste energético que sufren los chicos por las actividades escolares y extra-escolares, es indispensable planificar sus viandas al momento de retomar las clases, para que sea una dieta equilibrada entre las horas que están fuera de casa y lo que comen después cuando llegan.
Otro aspecto a tener en cuenta, es la importancia de realizar siempre las cuatro comidas y colaciones si fuera necesario. Cabe destacar que el desayuno es la principal comida del día. Omitir éste, como sucede en varios casos, puede influir negativamente sobre los procesos de aprendizaje, concentración y salud de los niños.
Recordemos, que los niños aprenden “de lo que ven en su casa”, siendo así una responsabilidad tanto de los padres como de las escuelas. Los chicos no deben hacer dieta, sino que deben aprender a comer saludable, acorde a su edad y necesidades. Se puede incluir la preparación del menú semanal como una actividad familiar donde el niño participe junto a su familia en la elección de los mejores alimentos. Para conseguir que los chicos pidan y disfruten de alimentos saludables, una de las cosas más importantes, es que vean la imagen de sus modelos adultos comiendo y disfrutando de buenos alimentos.
Además de hacer foco en una alimentación saludable, debemos insistir en que los niños realicen actividad física, no solo en la escuela sino luego de la misma. Esto les permite crecer sanos y además divertirse. Teniendo desde chicos hábitos saludables, que se aprendan y perduren en el tiempo, tendremos adultos más sanos y con menor riesgo de presentar enfermedades asociadas al sobrepeso o enfermedades cardiovasculares.
Algunos puntos a tener en cuenta:
- Usar contenedores de alimentos isotérmicos, que mantengan la temperatura deseada sean alimentos fríos o calientes.
- No reutilizar alimentos que hayan sobrado de la vianda anterior.
- Lavar bien las frutas, sobre todo si se van a comer con cascara.
- Siempre enviar 1 o 2 botellas de agua para que los niños puedan mantenerse bien hidratados.
- Planificar es la clave, cuanto más se planifique más variado va a comer toda la familia.
- No enviar al colegio alimentos que el niño no come en casa, el proceso debe ser inverso.
- No mandar más comida de lo que el niño suele comer.
- Nunca dejar la comida tibia, decidir siempre antes de guardar todo, si vamos a enviar la vianda fría y que se caliente en el colegio o si se enviará directamente caliente en los termos preparados para mantener los alimentos calientes durante al menos 6-8 horas.
- Si se decide enviar vianda caliente, puede ayudar calentar el termo con agua hirviendo antes de agregar la comida y así se mantiene mejor la temperatura. Si la comida se recalienta, hacerlo hasta que salga humo o probarlo directamente. Si en cambio, el alimento está recién cocido, ponerlo dentro del termo inmediatamente luego de terminar su cocción.
- Si se elige la opción de vianda fría, el objetivo es mantener la comida la mayor cantidad de tiempo posible por debajo de los 5 grados. Esto se puede lograr con los termos para tal fin o con packs refrigerantes. Otra opción, es congelar una botella de agua potable, así en principio servirá como refrigerante y en horas de la tarde se convierte en agua potable fría lista para ser consumida.
Las luncheras solo conservan el frio, no refrigeran. Por eso, al colocar la comida en la misma, es importante que ésta haya sido refrigerada previamente.
Dra Jorgelina Andrea Cigliuti |
Coordinadora del Servicio de Pediatría
Sanatorio Clínica Modelo de Morón
Glaucoma.
Es el nombre que recibe un grupo de trastornos oculares, en los que se lesiona el nervio óptico. El nervio óptico transmite la información visual del ojo al cerebro.
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