Durante la segunda semana de noviembre se celebra la “ Semana del niño prematuro “; el objetivo es visualizar y concientizar acerca de los derechos que tienen aquellos bebés que nacen antes de la semana 37 de gestación.
Todos los años nacen 15 millones de niños prematuros en el mundo, y la prematuréz es la principal causa junto con sus complicaciones de muerte en menores de 5 años.
Aquellos bebés nacidos con menos de 32 semanas y menos de 1500 grs son el grupo de mayor riesgo, y aquellos que necesitan asistencia especializada y cuidados de calidad .Es importante por tanto saber algunas situaciones.
Un bebé que nace prematuro, va a recibir atención en la Unidad de Neonatología, a su ingreso son colocados en una incubadora, que les da calor y humedad, ya que por si solos no pueden regular su temperatura corporal, y permanecen en la misma hasta que recuperan peso y maduran en edad gestacional, estos niños deben enfrentarse a problemas respiratorios, ya que sus pulmones son inmaduros y pueden requerir a veces un respirador y la admistración de surfactante (medicación que ayuda a mejorar la capacidad pulmonar), o necesitar otros dispositivos como cánulas nasales durante periodos prolongados de tiempo. Puede requerir de vías centrales para alimentación la cual se realiza gradualmente con el fin de evaluar la tolerancia a la misma, hasta lograr que la alimentación vía oral.
También pueden presentar problemas cardiológicos que requieren muchas veces de tratamiento farmacológico o incluso cirugía.
Es importante el trabajo de la puericultora y el resto del personal de neonatología fomentando, informando y ayudando a la mamá del bebe prematuro a extraerse su leche y conservarla adecuadamente para que sea administrada al bebe, ya que esto trae grandes beneficios para ambos.
Estos bebes tienen derecho a permanecer acompañados de su familia, y a recibir contacto piel a piel, desde el día de su nacimiento, siempre y cuando se encuentren estables clinicamente, y hasta el momento del alta, la prematuréz es un proceso largo y difícil tanto para los bebés como para sus familias.
Otros controles que requieren los prematuros son ecografías cerebrales para evaluar la posibilidad de hemorragias, controles oftalmológicos para prevenir la ceguera por retinopatía, neurología para evaluar y dar pautas madurativas, fonoaudiología, psicología acompañando a sus familias.
Los mejores resultados se obtienen trabajando en equipo, con personal capacitado, equipamiento adecuado, experiencia en el manejo de bebes prematuros, y con la participación de la familia tanto en el acompañamiento permanente como en la toma de decisiones.
Estos niños luego de su egreso deben continuar con un seguimiento de alto riesgo a cargo de un neonatólogo especializado, quien podrá detectar a tiempo cualquier problema relacionado con su antecedente de prematuréz.
El Servicio de Neonatología tiene basta experiencia en el manejo de bebés prematuros trabajando interdisciplinariamente.
Dra. María Soledad Velasco |
Jefa del Servicio de Neonatología
Sanatorio Clínica Modelo de Morón
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